Jugador con más tarjetas rojas
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¿Qué son? Las tarjetas amarillas y rojas se utilizan como medio para disciplinar a los jugadores por mala conducta durante el juego. La tarjeta amarilla se utiliza para amonestar a los jugadores, mientras que la tarjeta roja supone la expulsión del jugador del terreno de juego. Por lo tanto, las tarjetas amarillas se utilizan para castigar formas más leves de mala conducta que las tarjetas rojas. Sin embargo, si un jugador recibe dos tarjetas amarillas en un partido, recibe automáticamente una tarjeta roja.¿Cuándo se utilizan? Un jugador recibe una tarjeta amarilla por cometer cualquiera de las siguientes infracciones:Un jugador recibe una tarjeta roja por cometer cualquiera de las siguientes infracciones:ConsecuenciasDurante el partido: Un jugador que recibe una tarjeta amarilla puede seguir jugando el partido. Si un jugador recibe una tarjeta roja, será expulsado inmediatamente del terreno de juego y no podrá volver a jugar el partido. El jugador expulsado no puede ser sustituido; su equipo deberá jugar el resto del partido con un jugador menos.Postpartido Aunque las reglas varían de una liga a otra, las tarjetas amarillas y rojas suelen ir acompañadas de suspensiones. Por lo general, una tarjeta roja conlleva una suspensión automática de uno a tres partidos. Además, recibir muchas tarjetas amarillas a lo largo de la temporada también puede dar lugar a una suspensión, dependiendo de la liga/torneo.
La batalla de Nuremberg
Alcaraz fue expulsado junto con cinco jugadores de Boca, entre ellos Darío Benedetto, que fue visto por el VAR haciendo un gesto que sugería que los funcionarios habían sido sobornados, y Carlos Zambrano, que estaba en el banquillo.
Sebastián Villa, de Boca, y Johan Carbonero, de Racing, ya habían sido expulsados en el minuto 95 tras una discusión entre ambos, mientras que Alan Varela, de Boca Juniors, recibió una segunda amarilla sólo cinco minutos después.
En total, Facundo Tello, un árbitro de 40 años que estará entre los árbitros del Mundial de Qatar este mes, mostró siete tarjetas rojas a jugadores de Boca Juniors y tres a los de Racing Club.
Pero ni siquiera Boca Juniors puede competir con los rivales de quinta categoría de Buenos Aires, Claypole y Victoriano Arenas, en cuyo partido de 2011 se mostraron la friolera de 36 tarjetas rojas tras el partido en los vestuarios, después de una enorme pelea en el campo.
Más tarjetas rojas en un partido de fútbol
En el fútbol profesional, en el que cada equipo comienza el partido con once jugadores, bastaría con que uno de ellos recibiera cinco expulsiones para que el partido se suspendiera, ya que el reglamento establece que un equipo no puede seguir jugando con sólo seis jugadores.
Un equipo puede recibir cuatro tarjetas rojas -lo que le reduce a siete jugadores en el campo- y seguir jugando según la ley. Sin embargo, el reglamento establece que los suplentes no cuentan en este caso, por lo que cualquier número de suplentes podría recibir también tarjetas rojas y el partido continuaría.
Hoy en día, los directivos, entrenadores y otros funcionarios de los equipos también pueden recibir tarjetas rojas, por lo que el árbitro también puede expulsarlos técnicamente y el partido continuará siempre que ambos equipos tengan un mínimo de siete jugadores en el campo.
Aunque nunca ha ocurrido en el fútbol británico, hay casos en el fútbol mundial en los que los equipos han recibido cinco (y más) tarjetas rojas, con dos ejemplos notables que se encuentran en los partidos de los derbis en los hervideros futbolísticos -literalmente- de Brasil y Argentina.
Zidane tarjeta roja mundial 1998
En la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006, hubo un partido tan infame que se ganó su propio apodo: La Batalla de Núremberg. En él, el árbitro ruso Valentin Ivanov sacó cuatro tarjetas rojas y 16 amarillas a los jugadores de Holanda y Portugal, un récord en cualquier torneo internacional administrado por la FIFA.
Ya en 2011, los rivales bonaerenses Claypole y Victoriano Arenas disputaban un partido de liga en el que dos jugadores ya habían sido expulsados antes del descanso. El segundo tiempo se convirtió en un puro caos después de que unos cuantos desafíos desagradables desencadenaran una pelea en el banquillo. Incluso algunos aficionados se vieron envueltos en la pelea.
En su informe posterior al partido, el árbitro detalló que había expulsado a los 22 jugadores, así como a otros 14 entre suplentes y entrenadores. Es decir, 36 tarjetas rojas en un solo partido. Esperemos que sea un récord que nunca se rompa.